Una nueva versión de la norma UNE EN 335 está en vigor desde este mes de junio. Incluida en el conjunto de normas que regulan la durabilidad de la madera y de sus derivados, la nueva versión, define las clases de uso y las aplicaciones de la madera.

La correcta utilización de las normas sobre las clases de uso de la madera debería evitar las prácticas equívocas en el sector, que tantos perjuicios causa a los usuarios finales y mala prensa a la madera en general.

EN 335-1, EN 335-2, EN 335-3
- Unifica la anterior subdivisión en la clase de utilización 4
- Redefine las subclases 3.1 y 3.2
En particular destacamos las definiciones actuales de las clases de uso 3 y 4 por ser las más utilizadas por nuestros clientes:
Clase 3.1: Para situaciones en que la madera no permanece en contacto con el agua por largo periodos (No hay acumulaciones de agua). Por ejemplo vigas de pérgolas, traveseros de vallados, revestimientos decorativos, cerramientos exteriores y partes de mobiliario de exterior.
Clase 3.2: Para situaciones en que el agua puede acumularse y mantener húmeda la madera largos periodos de tiempo. Esta situación debe evitarse siempre que sea posible mediante un diseño adecuado de los productos. Como ejemplos en nuestro sector tenemos las jardineras de madera sin revestimientos interiores o tarimas separadas del suelo pero con mal sistema de drenaje.
Clase de uso 4: Incluye las situaciones en que la madera está en contacto directo con el suelo y/o agua dulce. Es el caso de la mayoría de los pilares de los vallados de madera, pilares de las pérgolas, las traviesas de madera utilizadas como taludes y escaleras.
Queremos destacar, que la selección correcta de la clase de uso implica la utilización de la madera y el tratamiento de la misma, adecuado para dicho uso. En el caso del pino macizo, los tratamientos que deben aplicarse para las clases de uso 3 y 4 se realizan inevitablemente por impregnación de sales mediante autoclave. No todas las variedades de pino, por su escasa impregnabilidad, aceptan dichas clases. En España normalmente se utiliza el Pinus Sylvestris, el Pinus Unccinata.