Escaleras de madera: Aplicaciones en espacios naturales
Las escaleras de madera en espacios naturales como parques, jardines y caminos rurales son elementos básicos en el diseño paisajístico.

La construcción de escaleras mediante traviesas ecológicas se realiza principalmente de dos formas distintas: montadas directamente sobre el terreno o bien sobre zancas de madera. El montaje sobre el terreno se ejecuta cuando el suelo es suelto y puede moldearse y compactarse para obtener los perfiles requeridos para colocar las traviesas de madera. En estos casos, el constructor debe primero replantear la escalera formando las pendientes y rellanos en el terreno natural, aportando áridos si es necesario para mejorar la calidad del terreno. Posteriormente, debe compactarse el terreno para asegurar el correcto asentamiento de las piezas de madera. Para asentar las traviesas sobre las pendientes formadas, se realiza una excavación, nivelación y compactado manual del asiento de cada escalón, y se anclan las traviesas de madera mediante varillas de acero. Las varillas atraviesan las piezas de madera por taladros practicados previamente y se hincan en el terreno natural. En terrenos muy sueltos, las varillas deben anclarse en dados de hormigón.
La construcción sobre zancas se realiza en zonas donde los desniveles a salvar se encuentran sobre terrenos difíciles de moldear, como piedra, barro o arena. Para superar estos desniveles, se colocan zancas de madera ancladas al terreno mediante tacos químicos o pilares de madera anclados en zapatas de hormigón. Las zancas de madera pueden construirse con tablones macizos o vigas laminadas (tablones | vigas laminadas), sobre las cuales se colocan cuñas de madera con el ángulo adecuado para asentar los escalones, que pueden construirse con tablones o con traviesas ecológicas.
En todos los casos, es muy importante el replanteo en obra de todas las pendientes y rellanos. Las escaleras, en general, deberían tener una huella mínima de 28 cm y una contrahuella de entre 11 y 16 cm. Si bien en caminos naturales, a menudo hay que adaptarse al terreno para minimizar el impacto visual. Las traviesas de pino tratadas con sales que aserramos en Fitor Forestal tienen secciones de 12x22 cm y de 12x18 cm, y largos de 2 m y 2,5 m, siendo las más habituales las de 12x22 cm x 2,5 m. Bajo pedido, podemos servir otras secciones y longitudes.
Es imprescindible que la madera utilizada esté tratada para clase de riesgo IV, ya que, de lo contrario, el contacto continuo con el suelo deterioraría rápidamente las traviesas.
